La importancia de la responsabilidad afectiva
La responsabilidad afectiva es la relación implícita que existe entre dos o más personas, consiste en dar y receptar: empatía, cuidado, cariño, consentimiento y diálogo. En esta relación se realizan procesos de negociación, a través de la comunicación con acuerdos beneficios para los involucrados. Según el Instituto Politécnico Nacional de México: “La responsabilidad afectiva es ser claros, respetuosos y empáticos con lo que pueda sentir el otro”.
La responsabilidad afectiva se complica principalmente por la falta de comunicación y la falta de establecimiento de acuerdos, acciones y consecuencias. La falta de responsabilidad afectiva es un factor que puede erosionar una relación. A su vez, cuando no se expresan los sentimientos y emociones, se llega a un punto donde se generan conflictos y peleas. No permite que exista egoísmo y nos invita a empezar a considerar la opinión de los demás, es decir a ser empáticos.
En Despierta con Gustavo Eduardo, consideramos que la responsabilidad afectiva debe tener dos importantes factores:
Comunicación asertiva: Saber cómo y qué se expresar. Además de la manera claridad y honestidad, con el fin de dar solución, prevenir y superar conflictos.
Establecer acuerdos: A través de la responsabilidad afectiva y el diálogo se establece lo que se va a tolerar y permitir en una relación con otra persona.
A su vez esto implica:
- Saber que los vínculos que construimos con otras personas implican cuidados.
- Tener en cuenta el mundo emocional de otra persona, considerando que puede ser distinto al nuestro.
- No confundir a otras personas con nuestro cambio de emociones.